A ESSÊNCIA DO AMOR - 226
PARTE - 226
Mais uma vez Jonas tenta enganar
a Deus tentando se matar para se ver livre daquele compromisso.
Só que não imaginava que Deus
teria providenciado um grande peixe, para apanhá-lo
Então ele disse, levantai-me e
lançai-me ao mar, e o mar se aquietará, porque eu sei que por minha causa vos
sobreveio esta grande tempestade.
Na tentativa de conseguirem
vencer a tempestade os marinheiros remavam num esforço sub-humano.
Pois não queriam obedecer ao
pedido de Jonas em laçá-lo ao mar, eles temiam que pudessem receber alguma
retaliação ou algum tipo de castigo, se o jogassem no mar.
Então remavam desesperadamente
sem parar esforçando-se por alcançar a terra, mas o mar ia se embravecendo cada
vez mais contra eles, tornando impossíveis aquelas manobras.
Mediante a tanto sufoco eles se
justificam para que Deus não os repreendessem, pois teriam de tomar aquela
atitude, aí clamaram ao Senhor e disseram Ah! Senhor!
Nós te rogamos! Por causa da vida
deste homem, e não ponha sobre nós o sangue inocente; porque tu Senhor fizeste
como te aprouve.
Levantaram Jonas e o lançaram ao
mar, e naquele mesmo instante o mar cessou a sua fúria.
(Tradução a pedido)
Una vez más Jonas intenta engañar a Dios tratando de matarse para verse libre de ese compromiso.
Sólo que no se imaginaba que Dios habría proporcionado un gran pez, para atraparlo
Entonces él me dijo, levantadme y echadme al mar, y el mar se tranquilizará, porque yo sé que por mi causa os ha sobrevenido esta gran tempestad.
En el intento de conseguir vencer a la tormenta los marineros rehacer en un esfuerzo subhumano.
Pues no querían obedecer la petición de Jonás en la lazo al mar, temían que pudieran recibir alguna represalia o algún tipo de castigo, si lo arrojaban al mar.
Entonces se volvían desesperadamente sin parar esforzándose por alcanzar la tierra, pero el mar se abrazaba cada vez más contra ellos, haciendo imposibles esas maniobras.
Por tanto sofoco ellos se justifican para que Dios no los reprendiera, pues tendrían que tomar esa actitud, allí clamaron al Señor y dijeron Ah! ¡Señor!
¡Te rogamos! A causa de la vida de este hombre, y no pongan sobre nosotros la sangre inocente; porque tú Señor has hecho como te ha gustado.
Levantaron a Jonás y lo echaron al mar, y en aquel instante el mar cesó su furia.
---- EJO ----- Continua
No comments:
Post a Comment